sábado, 8 de septiembre de 2007

abortus

Aborto (del latín abortus o aborsus, de aborior, contrario a orior, nacer) es la interrupción del desarrollo del feto durante el embarazo, antes de que haya alcanzado las 20 semanas; después de este tiempo la terminación del embarazo antes del parto, se llama parto pretérmino. El término "aborto espontáneo" se refiere a los hechos que se presentan de manera natural, o al menos sin que medie voluntad de eliminar al nasciturus por parte de la madre o el médico que la atiende.

A través de la historia, el aborto inducido ha sido frecuente materia de controversia por sus implicaciones éticas, morales y sociales. Ha sido prohibido o limitado en sociedades diversas, aunque los abortos continúan siendo comunes incluso donde la presión social o la ley se oponen a ellos. Los abortos en condiciones sanitarias inadecuadas son una causa mayor de mortalidad femenina, representando según la OMS, con 70.000 muertes al año, alrededor del 13% de todas las muertes maternas.


Aborto espontáneo

Artículo principal: aborto espontáneo

Los abortos espontáneos ocurren cuando un embrión o feto es perdido debido a causas naturales antes de la vigésima semana de desarrollo. Entre el 10% y 50% de los abortos terminan en un aborto espontáneo dependiendo de la edad y la salud de la madre.

El riesgo de un aborto espontáneo es mayor en aquellas mujeres que han tenido más de tres abortos espontáneos conocidos, algún aborto inducido o enfermedades sistémicas, y en aquellas mayores de 35 años.

Otras causas suelen ser las infecciones, la respuesta inmunitaria o trastornos sistémicos serios.

Aborto inducido

Se llama aborto inducido al que es provocado con la intención de eliminar el feto, con distintos fines, en distintos contextos sociales y legales y con o sin asistencia médica. Se estima que cada año 46 millones de mujeres alrededor del mundo recurren al aborto inducido para terminar con un embarazo no deseado . De ellos, al menos 20 millones son considerados abortos inseguros, es decir, abortos en los que la vida de la mujer suele estar en peligro. En 1998, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que en América Latina y el Caribe se realizaron treinta abortos inseguros por cada mil mujeres de entre 15 y 49 años, más del doble del promedio mundial de trece por cada mil. Se estima que el aborto inseguro constituye la causa primordial de las 600.000 muertes maternas que se producen cada año. En América Latina y el Caribe, de los 18 millones de embarazos que se producen cada año, 52% no son planeados y el 21% termina en un aborto.

Motivos para la inducción del aborto

La mayor parte de las legislaciones reguladoras, tanto las permisivas como las restrictivas, distinguen entre aborto terapéutico y aborto electivo.

Aborto terapéutico

Es el que es justificado con razones médicas:

  • Salvar la vida de la madre, cuando la continuación del embarazo o el parto significan un riesgo grave para su vida.
  • Salvar la salud física o mental de la madre, cuando están amenazadas por el embarazo o el parto.
  • Evitar el nacimiento de un niño con una enfermedad congénita o genética grave que es fatal o le condena a padecimientos o handicaps muy graves.
  • Reducir el número de fetos en embarazos múltiples hasta un número que haga el riesgo aceptable.

Para la Organización Mundial de la Salud, este tipo de aborto debe estar autorizado por las legislaciones de los países con el fin de evitar las miles de muertes de personas producidas anualmente. "Aborto legal para no morir"

Aborto electivo

El realizado por otras razones, incluido el llamado "aborto ético" o criminológico: Cuando el embarazo es el resultado de un delito de naturaleza sexual (violación) o de la aplicación de una técnica de reproducción asistida no consentida por la madre. También se incluye la minoría de edad de la madre, la incapacidad para cuidarlo por razones económicas o sociales, el deseo de ocultar el estigma que representa en ciertos contextos sociales un embarazo fuera del matrimonio, etc.

Circunstancias sociales y legales

El aborto inducido ha sido y es diversamente considerado en distintas sociedades, habiendo sido considerado desde un procedimiento normal de limitación de la progenie, hasta un crimen castigado con la muerte; desde una práctica considerada éticamente neutra hasta un pecado merecedor del estigma social. En relación con la legislación aplicable será:

  • Aborto legal. Cuando está dentro de las circunstancias en las que la ley del país considera el aborto tolerable o recomendable.
  • Aborto ilegal, cuando la legislación lo prohíbe absolutamente o cuando no se presentan las condiciones para considerarlo legal. El aborto ilegal es además generalmente clandestino, realizado por personas del entorno de la implicada o mujeres de la comunidad que se especializan en realizar ese papel, con o sin lucro.

Procedimientos para la inducción del aborto

El aborto puede ser inducido de muchas maneras, cuyo elección depende de la edad del embrión o feto, de la salud de la madre, del contexto social en que es tomada la decisión y realizado el acto, especialmente el acceso a servicios médicos y los límites puestos por la legislación, y otros.

Procedimientos bajo control sanitario

Aborto químico

Consiste en la interrupción del desarrollo del embrión y en su eliminación por el canal del parto, todo ello inducido por lo que suele ser una combinación de fármacos. Sólo es factible en las primeras semanas del embarazo y representa el 10% de los abortos realizados en los Estados Unidos y Europa.

Se suele preferir, cuando es posible, porque no requiere anestesia ni intervención quirúrgica (uso de instrumentos), siendo los mayores inconvenientes el sangrado y que la mujer puede observar el proceso y el embrión expulsado, lo que es psicológicamente penoso para las que dudan de la moralidad o conveniencia del acto. El procedimiento ve reducida su efectividad después de la séptima semana.

A pesar de su relativa sencillez el proceso requiere una vigilancia médica continuada para asegurar el éxito, prevenir posibles complicaciones y también a menudo porque la evacuación es incompleta y requiere la intervención final de un médico. Los regímenes más comunes son:

  • Metotrexato más mixoprostol. El metotrexato se administra con una inyección y afecta a las células en proliferación del embrión, provocando la interrupción de su desarrollo. Unos días después la administración de mixoprostol, una prostaglandina que estimula la contracción del utero, provoca la expulsión de sus restos. El procedimiento está contraindicado con distintas condiciones médicas, como por ejemplo la insuficiencia renal.
  • Mifepristona con o sin mixoprostol. La mifepristona (RU-486) es un antagonista de la progesterona, hormona necesaria para la continuidad de la gestación, y puede administrarse hasta 49 días después de la última regla. Si tras su uso no se produce la expulsión, está se estimula con mixoprostol, que cumple la misma función que en el protocolo anterior. Igualmente presenta contraindicaciones diversas, por ejemplo con el uso previo continuado de terapias basadas en esteroides.
  • Mixoprostol sólo. Raramente usado, requiere una dosificación muy precisa y una vigilancia médica especialmente intensiva.

Aborto quirúrgico

El método quirúrgico más empleado entre las doce semanas de embarazo es el aborto por aspiración. Consiste en la remoción del feto o embrión por succión usando una jeringa manual o una bomba eléctrica de aspiración. La aspiración manual es llamada también minisucción o extracción menstrual, se aplica sólo durante las primeras semanas y no requiere dilatación cervical. Para estas primeras semanas se habla de interrupción del embarazo más que de aborto. A partir de la semana décimo quinta y hasta la vigésimo sexta se requiere dilatación cervical y manipulación quirúrgica, además de succión.

El método de dilatación y raspado, es un método general que es empleado también durante el examen médico para tomar muestras o la detección de cánceres. Es también conocido como nacimiento parcial, suele hacerse entre la sexta y la décimo cuarta semana. La Organización Mundial de la Salud recomienda que este método no se use salvo cuando la aspiración manual no es factible y de hecho su uso es poco frecuente.

En estados avanzados de la gestación, si se ha de practicar un aborto por razones terapéuticas, se usan otros procedimientos adecuados al mayor desarrollo del feto. Se puede provocar el parto prematuro usando prostaglandinas normalmente a la vez que se inyecta suero salino o urea en el líquido amniótico. En los casos más avanzados se usan técnicas excepcionales, como la llamada de dilatación y extracción intacta, que requiere dos o tres días de preparación para asegurar la dilatación cervical necesaria y fármacos que inducen el parto. El médico manipula el feto para hacer salir primero sus piernas hasta dejar dentro sólo la cabeza, si así es necesario. Por último se vacía el encéfalo por succión después de practicar una incisión en la base del cráneo. Esta técnica, que es polémica, es usada en menos de la sexta parte de los abortos tardíos practicados en Estados Unidos.

Cuando la gestación está muy avanzada se empieza por provocar la párada cardiaca del feto mediante una inyección.

Procedimientos tradicionales


Mapamundi con la situación jurídica del aborto en los distintos ordenamientos
Mapamundi con la situación jurídica del aborto en los distintos ordenamientos

Dependiendo del ordenamiento jurídico vigente, el aborto se considera una conducta penalizada o despenalizada, atendiendo a las circunstancias específicas. Con todo, en la actualidad, todos los países desarrollados del mundo permiten la realización de abortos en determinadas circunstancias, siguiendo la recomendación de la OMS.

Las situaciones posibles van desde el aborto considerado como un delito contra la vida humana consistente en la interrupción intencional del proceso fisiológico del embarazo, por aniquilamiento del producto de la concepción en cualquiera de los momentos anteriores al término de la preñez, ya sea por la expulsión violenta del feto, o por su destrucción en el vientre de la madre, o despenalizado en caso de que la embarazada consienta.

Evolución histórica [editar]

Entre los pueblos primitivos el aborto no era considerado como delito y no era extraña la practica del infanticidio por razones eugenésicas. Por ejemplo los yanomano exterminan constantemente un gran porcentaje de sus bebés de sexo femenino, no solo mediante negligencia selectiva sino mediante actos específicos de asesinato dejando una proporción de 154 varones por cada 100 hembras. El primogénito ha de ser varón, luego tal vez eliminen las criaturas de ambos sexos.

En algunos pueblos antiguos como India, Asiria, China, Persia el aborto no era considerado como delito. En la India y Egipto acordaban derecho patriarcal absoluto, entonces los padres podían vender o matar a sus hijos, aun antes de nacer.

En la literatura Veda de la India el aborto se condenaba, si era provocado por la madre o con su consentimiento para que otra persona interrumpiera su embarazo. En el pensamiento budista según los textos Vinayas el aborto provocado se veía como una forma reprobable que causaba a otra persona la muerte.

En Egipto se permitía el aborto pero se castigaba severamente el infanticidio. El Ritual funerario, uno de los libros sagrados del Egipto, incluye entre una de sus prohibiciones el procurar el aborto. Conocían métodos contraceptivos ó abortivos, descritos simplemente como "abandono del estado de embarazo" descritos en los papiros de Kahun, Ebers, Berlín, Carlsberg y Ramesseum. Consistían en lavados de varios tipos, como el realizado con aceite muy caliente. Sin embargo, el provocar un aborto era muy castigado jurídicamente, aunque se lo justificase en algunos casos. En los casos de nacimiento con malformaciones físicas o con alguna enfermedad crónica no se recurría al infanticidio y los niños eran aceptados y considerados que habían sido tocados por la gracia divina e incluidos en la sociedad con un gran respeto.

El Código de Hammurabi, que data del siglo XVIII a.C., destacaba aspectos de la reparación debida a las mujeres libres en casos de abortos provocados mediante violencia por golpes, exigiéndose el pago de 10 siclos por el feto perdido.

Los hebreos, por su parte, penaban solamente los abortos causados violentamente. Los antiguos hebreos creían que el feto no tenía existencia humana antes de su nacimiento, y que el aborto en cualquier época del embarazo era completamente permisible, si se hacía en favor de la vida y la salud de la embarazada. El delito parece no haber prevalecido en el tiempo de Moisés, bien sea entre los Judíos o entre las naciones circundantes; por ejemplo no se mencionan en la extensa enumeración de pecados imputados a los Cananeos.

En Grecia, Sócrates abogaba porque el aborto fuera un derecho materno. La primera referencia al aborto se encuentra en los libros atribuidos a Hipócrates, quien negaba el derecho al aborto y exigía a los médicos jurar no dar a las mujeres bebidas fatales para el niño en el vientre.

Pero por otra parte los antiguos griegos apoyaban el aborto para regular el tamaño de la población y mantener estables las condiciones sociales y económicas. Platón recomendaba el aborto a las mujeres embarazadas mayores de 40 años (o si su compañero era mayor de 50 años) y además veía la terminación del embarazo no deseado como un medio para perfeccionar el propio cuerpo.

Aristóteles sostenía que el feto se convierte en 'humano' a los 40 días de su concepción, si es masculino, y a los 90, si es femenino. Aristóteles recomendaba el aborto para limitar el tamaño de la familia y en su Política lo dejaba librado a la madre, salvo cuestiones de Estado.

Según el derecho romano, al nasciturus no se lo consideraba persona, por lo que en la Antigua Roma el aborto estaba permitido; aunque, sin embargo, sí se le reconocían derechos. Por ejemplo, si la mujer embarazada estaba condenada a muerte, la ejecución se posponía hasta el nacimiento. También si el padre del nonato era senador al momento de la concepción, este nacía con los priviliegios de hijo de senador. En la época de Ovidio debió ser muy extendido pues escribió refiriéndose a las clases superiores:

Nunc uterum vitiat quae vult formosa videri, Raraque, in hoc aevo, est quae velit esse parens.

(N.T.: Ahora corrompe su vientre la que quiere verse hermosa, y es rara, en esta época, la que quiere ser madre.)

En el siglo II encontramos con el primer registro de leyes promulgadas por el Estado contra el aborto decretando el exilio contra madres y se condenaba a los que administraban la pócima abortiva a ser enviados a ciertas islas si eran nobles o a trabajos en las minas de metal si eran plebeyos.

En la Edad Media el derecho canónico dintinguía corpus formatum y corpus informatum. El primero es aquel en condiciones de recibir el alma convirtiéndose en feto animado, el segundo el que no había llegado a ese estado. Hubo división, pero en general se sostuvo que el o tenía lugar a los 40 días después de la concepción en los varones y a 80 en las mujeres.

Antes de la invención del condón en el siglo XVIII no existían métodos anticonceptivos seguros. Se recurría al infanticidio y al aborto como medios "pacíficos" para limitar la población. Durante el siglo XVIII muchos países del mundo crearon leyes que convertían el aborto en ilegal.

Historia reciente [editar]

A principios del siglo XX, muchos países empezaron a despenalizar el aborto cuando este era efectuado para proteger la vida de la madre, y en algunos casos para proteger la salud de la madre. En 1920, durante el gobierno de Lenin, la Unión Soviética legalizó todos los abortos, pero esta política fue revertida en 1936 por Josef Stalin. Islandia fue el primer país occidental en legalizar el aborto terapéutico bajo circunstancias límite, en 1935.

Desde finales de la Segunda Guerra Mundial, en casi todos los países industrializados la normativa acerca del aborto comenzó a ser liberalizada y desde la década de los 50, la mayoría de los países ex socialistas de Europa central y del Este consideraron al aborto como un acto legal cuando se practicaba en el primer semestre del embarazo y a solicitud de la mujer embarazada.

En los años 50 existían solo 4 países que lo permitían solo en caso de conflicto con la vida de la madre (Argentina y Suiza), con fines éugenicos (Argentina), causas sentimentales (Argentina y Suiza), con miras neomalthusianas (Rusia y Japón). Rusia lo limitaban a los tres primeros meses y obligaban que fueran en los hospitales.

A finales de los años 60, las mujeres en Canadá, Estados Unidos, y después en casi toda Europa, empezaron a rechazar el dominio masculino en el debate sobre el aborto afirmando que la decisión de abortar es completamente personal.

Hacia finales de la década de los 60 y durante los 70, la mayoría de los países desarrollados despenalizaron el aborto y ampliaron las circunstancias en que éste es permitido.

En 1973 existían 44 países en los cuales el aborto era legal, de los cuales 19 sólo lo permitían por razones médicas, 6 incluían además razones morales y 19 más incluían otros tipos de razones. Los países de la Europa mediterránea (Italia, Portugal, España) e Irlanda de más honda influencia católica no tenían liberalizado ningún supuesto.

Sólo unos pocos países, como los escandinavos, despenalizaron el aborto antes que Gran Bretaña, en 1967. Poco después muchos otros países hicieron lo mismo, incluyendo Canadá (1969), Estados Unidos (para 1973 en la mayoría de los estados), Francia (1975), Nueva Zelanda (1977), Italia (1978) y los Países Bajos(1980). En 1975, la Corte Suprema Alemana abolió todas las leyes estatales que legalizaban el aborto, sosteniendo que contradecían los derechos humanos.

Situación actual (2005) [editar]

Actualmente todos los países desarrollados del mundo permiten el aborto en determinadas circunstancias, siguiendo la recomendación de la Organización Mundial de la Salud. En cambio, algunos ordenamientos jurídicos de países subdesarrollados o en vías de desarrollo consideran al aborto como un delito de gravedad inferior al infanticidio. Unos pocos penan el aborto de modo total y sin admitir excepción alguna, aún cuando esté en peligro la vida de la madre; éstos son Andorra, Chile, Filipinas, El Salvador, Somalia y el Vaticano.

La mayoría de los países del mundo permiten el aborto en ciertos casos. Actualmente, el 62% de la población mundial vive en 55 países donde el aborto inducido está permitido, ya sea sin restricciones en cuanto a su causa, o por razones socioeconómicas; mientras que el 25% vive en 54 países que lo prohiben completamente o lo permiten sólo para salvar la vida de la mujer”

Aproximadamente el 25% de la población mundial viven en países con leyes abortivas sumamente restrictivas, sobre todo en América Latina, Africa y Asia. Estos son los países donde el aborto se encuentra más restringido de acuerdo a la ley. En algunos países, tales como Chile, las mujeres todavía son mandadas a la cárcel si se realizan un aborto ilegal.

Algunas legislaciones establecen precondiciones, tales como períodos de espera, la provisión de información, la opinión de varios médicos, o la notificación al cónyuge o a los padres de la embarazada. En otros países, como Canadá, se admite sin restricciones. Un cuadro comparativo de las legislaciones nacionales aparece en Aborto (derecho)

Es posible distinguir dos sistemas de regulación del aborto en la actualidad. El sistema de indicaciones (que distingue entre aborto terapeutico y aborto voluntario) y el sistema de plazos, que supone el aborto libre hasta que se llega a un momento determinado de la gestación que suele fijarse en torno a las doce primeras semanas del embarazo. Ello pues la posición científica mayoritaria en torno a este asunto señala que el embrión de 12 semanas no es un individuo biológico, ni mucho menos una persona: carece de vida independiente, ya que es totalmente inviable fuera del útero. El desarrollo del cerebro está apenas en sus etapas iniciales y no se han establecido las conexiones nerviosas que caracterizan al ser humano. El embrión, por tanto, no experimenta dolor ni ninguna otra percepción sensorial.

Cabe advertir que la no punibilidad del aborto no significa que en estos países el aborto sea más frecuente que en los que sí lo castigan; por el contrario, la legalidad del aborto, acompañado con una educación sexual masiva, y un amplio acceso a métodos anticonceptivos favorece que ocurran pocos abortos. Un ejemplo de esto es Holanda, que es el país con menor frecuencia de abortos del mundo (12,7% de los embarazos). Sectores antiabortistas sostienen que esta relación no se cumple en todos los casos, señalando como ejemplo el caso del Reino Unido (cuya tasa de abortos es del orden del 22,8% de los embarazos) donde desde 1967, año de aprobación de la Abortion Act, la tasa de abortos sobre el número de nacidos vivos ha aumentado continuamente. Estas fuentes indican un número de 6.474.446 casos desde la aprobación de la Abortion Act hasta 2004, si bien las estadísticas oficiales sumadas de la Office of National Statistics y de IDS Scotland arrojan guarismos menores (5.436.401 casos desde la sanción de la ley hasta el final de 2002).


La doctrina actual oficial de la Iglesia católica declara que el embrión es una persona desde el momento de la concepción. Por tal motivo, consideramos que el aborto es un asesinato. el peor crimen, el embrión es el más débil de todos los seres humanos.

HISTORIA: En el Antiguo Testamento la vida no es el valor supremo por ejemplo para Abraham e Isaac. Dios manda a Abraham matar a su único hijo. La fe o la creencia en Dios es, en este caso, más valiosa que la vida. Los padres de la Iglesia se dividieron en dos corrientes de opinión:

  • Los partidarios de la 'animación' inmediata (desde el momento de la concepción), que consideraban el origen del alma humana por una preexistencia anterior a su unión con el cuerpo (platonismo cristiano) o por una derivación del alma de los padres (traducianismo)
  • Los partidarios de la 'animación' mediata o retardada (después de un cierto tiempo), que aceptaban que las almas son creadas por Dios (creacionismo).

La tesis creacionista fue la que se impuso y la que pasó a ser oficial y en consecuencia la tesis de la animación retardada fue la opinión mantenida de forma generalizada durante la Edad Media, determinando que el alma racional aparecía en el varón a los 40 días y en la mujer a los 80. Al margen de estas corrientes de opinión, lo que es seguro es que en los escritos patrísticos hay un rotundo rechazo al aborto.

Consideraciones sobre el aborto desde el seno de la Iglesia Católica

La teología postridentina mantuvo en parte la tesis de la animación retardada. Pero de hecho la moral casuística tendió a solucionar los problemas morales desde la aceptación práctica de la animación inmediata. En la teología se utilizaban dos categorías:

  • La animación, entendida como infusión del alma creada por Dios, en el cuerpo humano. Se aceptó esta tesis aristotélica de la sucesión progresiva de almas (sensitiva, animal, racional).
  • La formación, entendida como la conformación suficiente del feto para recibir la animación. Llevó a afirmaciones de carácter ideológico como 40 días para el feto varón y 80 días para el feto mujer.


El papa León XIII, en 1800 declaró en una serie de decretos papales que la destrucción del feto es un pecado mortal. La Iglesia censura el aborto justificado por la necesidad en el que existe conflicto con la vida o salud de la madre sobre todo después de la Encíclica de Pío XI (31 de diciembre de 1930, Casti Connubii). La teología católica actual ya no habla de 'animación' o de 'infusión del alma'. hominización con lo que se supera un tipo de planteamiento condicionado por la preocupación de hacer coincidir la aparición del sujeto personal con la 'creación del alma por Dios'. El Magisterio eclesiástico católico actual afirma que la vida humana debe ser respetada con todas las exigencias éticas de ser personal desde la fecundación. Así lo expresó el Concilio Vaticano II en la Constitución pastoral Guadium et Spes:

La vida humana desde su concepción ha de ser salvaguardada con máximo cuidado. (N.51.)

Y ésta es la doctrina que han repetido en múltiples ocasiones los últimos Papas (desde Pío XII), así como todas las conferencias episcopales católicas. Se apoya en los datos biológicos para apoyar la tesis de la condición plenamente humana de la vida desde la fecundación:

La ciencia genética aporta preciosas confirmaciones. Ella ha demostrado que desde el primer instante queda fijado el programa de lo que será este ser viviente; a saber, un hombre y un individuo, provisto ya con todas sus notas propias y características. Con la fecundación ha comenzado la maravillosa aventura humana cada una de cuyas grandes capacidades exige tiempo para ponerse a punto y estar en condiciones de actuar. (Declaración, N.13).


el magisterio católico es claro, hay también un grupo de teólogos que se dicen católicos pero son contrarios al mismo (Ch.E. Curran, R.A. McCormick, E. Chiavacci, F. Böckle, J. Fuchs, etc.) y que reservan la condición de estatus plenamente humano a la vida después de la implantación en el útero.

Además, el derecho de la Iglesia tipifica el aborto como delito castigado con la excomunión automática o latae sententiae.




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